¡Gracias Señor! Thank you Lord!

Que emocionante lo que nos ha tocado ver estos días. ¡Dios glorificandose antes los ojos de todo el mundo! A través del rescate de los 33 mineros, porque ha sido él quien los guardó y rescató para Su Gloria y honra.

Las familias de los primeros mineros rescatados estuvieron sorprendidas al ver salir a los mineros con unas poleras que dicen en el frente : “Gracias Señor, Thank you Lord” y en su espalda dice : “Porque en sus manos están las profundidades de la tierra y las Alturas de los montes son suyas” Salmo 95:4 Esto fue lo que uno de los medios escribió al respecto:

http://www.terra.cl/mineros/noticia.cfm?id_reg=1516397).

Ese salmo fue el que citó José henriquez (uno de los mineros atrapados en la mina) en una carta que le envió al director nacional de nuestro ministerio.

Hace solo algunas semanas atrás nuestro ministerio se contactó con algunas de las familias de los 33 mineros atrapados en la mina San José en Copiapó, para darles la palabra de Dios y los audios de la pelicula Jesús en 33 Mp3s para cada uno de ellos. No fue fácil, hubo apatía, falta de urgencia de algunos lideres cristianos y un muy restrictivo control por parte del equipo de rescatistas. Pero Dios en Su soberanía nos permitió contactar a la hija y el hermano de uno de los tres mineros cristianos atrapados allí y por la gracia de Dios pudimos cumplir la tarea de que los 33 mineros tuviesen la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación.

José Henriquez nuestro contacto dentro de la mina, es un hombre extraordinario. Los sicologos que monitoreaban el grupo de mineros reconocieron su apoyo emocional y espiritual para el resto de los mineros.

El escribió lo siguiente en la carta que envió:

· Quiero agradecer esta tremenda bendición para mi y mis compañeros, sera muy bueno para nuestra edificación (Refiriéndose a los Mp3s)

· Estoy bien, porque Cristo vive en mí

· Tenemos servicios de oración a las 12:00 a.m y 6 :00 p.m

· Les pido oración no solo por la gente aquí sino por todas las almas que se pierden en el mundo.

Y al final de la carta se despidió con el Salmo 95:4 “En sus manos están las profundidades de la tierra: Suyas son también las cumbres de los montes.”

Increíble ¡Que hombre de Dios! y fue usado de gran manera por Dios, para que otros allí le conocieran y para la Gloria de SU nombre. TODO se trata de ÉL. ¡ÉL es el gran protagonista! Gracias por permitirnos Dios, ser parte de esto, de tu obra para que más puedan ver tu Gloria que resplandece en el rostro de Cristo, que Dios le permita a estos obreros conocerle, seguirle, servirle y honrarle. Amén. Con el amor de Cristo en mi.

Ma. Ignacia Villagra.